La invitación nos llegó enrollada con una estrella de sheriff que los peques se tenía que poner el día del cumple y cuando la desenrollabas aparecía el típico cartel del oeste de "se busca" con la foto del cumpleañero, a qué está guapo?
Pues nada, desempolvamos las pistolas y los gorros de cowboy y nos dispusimos a viajar al lejano oeste y vivir grandes aventuras...
Al llegar al cumple nos encontramos con un montón de actividades para hacer y comida que comer. Aquí van unas "fotillos".
Éstos eran dos típicos juegos de puntería. En uno había que derribar las latas con una pelota, y en el otro tenían que colar chapas dentro de unas latas.
Incluso los más pequeños.
La fogata del lejano oeste
Los carteles del homenajeado estaban por toda la fiesta.
Los bocatas cowboy, con forma de vaca, cactus y sombrero.
Adultos y niños disfrutando de la fiesta y del día que la verdad acompañó muchísimo.
Vista de la mesa de los pasteles y cake pops.
Pastel de chocolate y trufa. Muy rico, ummmmm!!!!
Vista desde arriba de los pasteles y los cake pops. La tuve que hacer desde arriba porque delante no me dejaban ni acercar!! Os tengo que decir que el pastel de nata con manchas de chocolate y relleno de nocilla estaba buenísimo, para mi el mejor.
Después del pastel llego el momento de la piñata. era totalmente casera y con forma de bota de cowboy.
Ésta es la bolsita de chuches que se le regaló a los niños, junto con la galleta de vaca.
La verdad es que lo pasamos muy bien y fue una fiesta muy original. Los niños no se cansaron de jugar a ser cowboys y los papás disfrutamos de la comida y la compañía. Sólo puedo decir una cosa FELICIDADES por ésta fiesta, nos ha encantado participar y asistir.
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